2009/03/26

¡Yo mismo!


Soy un bolso de categoría: elegante, sencillo, atractivo, colorido y de mediano tamaño.


Conozco a muchas amistades ¡Es que eso de ser un bolso tiene muchas ventajas! He visitado hoteles, tiendas, restaurantes y museos de mucho prestigio. Pero eso no es todo, también he viajado a diferentes sitios con mi dueña, a la que amo y respeto.


En cambio, he de admitir que la vida de un bolso no es nada sencilla. Frecuentemente, me abandonan en la soledad de una silla. Además, mantener mi figura es muy difícil y complicado porque muchas veces hinflan mi tripa.


Hace dos semanas, mi dueña y yo estábamos haciendo la compra cuando se me acercó un chico vestido de negro ¡Me dio unos cuantos tortazos, pero no solo recibí del chico sino también de mi dueña! En ese momento ¿qué tenía que sentir: dolor o amor porque los dos me querían? Sentí amor hasta que el chico se fue y mi dueña me estampó contra él ¡Qué vida más ajetreada!